En mi experiencia como Médico Internista y Especialista en Obesidad y Metabolismo, una de las quejas más frecuentes entre mis pacientes es la enorme dificultad que tienen para manejar su peso.
En este blog abordaremos temas como:
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Mi objetivo es brindarles una perspectiva más amplia sobre los complejos factores biológicos, hormonales y conductuales detrás de la obesidad, para así poder desarrollar planes de tratamiento más efectivos, personalizados y duraderos.
Muchos llegan a mi consulta frustrados porque, a pesar de hacer dietas y ejercicio, suben y bajan de peso una y otra vez. Pareciera que están atrapados en un ciclo interminable de perder unos kilos y luego volver a recuperarlos.
Sé que esta montaña rusa de peso puede ser extremadamente desalentadora. Produce una sensación de fracaso constante y falta de control sobre la propia salud.
Como especialista, mi trabajo es explicarles que lograr un peso saludable y estable a largo plazo requiere de un enfoque mucho más integral. Uno que vaya más allá de simplemente enfocarse en la dieta y el ejercicio.
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Especialista explica cómo las hormonas detrás de escenas son la clave para entender por qué subes y bajas de peso, más allá de solo dieta y ejercicio. Un enfoque integrador para recuperar metabolismo saludable y peso estable de forma permanente.
Dr. Martín Quiros | Médico Internista Especialista en Metabolismo para tratar los problemas del Metabolismo y Obesidad para una vida saludable. AGENDAR CITA.
Por supuesto, la alimentación y la actividad física desempeñan un papel importante. Si consumimos más calorías de las que gastamos, subiremos de peso inevitablemente. Pero la ecuación del peso corporal tiene otros factores cruciales:
Las hormonas son las encargadas de orquestar una enorme cantidad de procesos en nuestro organismo, incluyendo la regulación del apetito, la saciedad, el almacenamiento o quema de grasa, la distribución de tejido adiposo, la masa muscular, la tasa metabólica, y mucho más.
Hormonas como la insulina, la leptina, el glucagón, las tiroideas, los glucocorticoides, las mioquinas, y las adipoquinas, zwischen otras, están involucradas de forma directa o indirecta en el control del peso y metabolismo energético.
Cuando estos delicados sistemas hormonales se ven alterados o desbalanceados, comienzan a presentarse problemas para mantener un peso estable. Y es justamente ahí donde mi experiencia como Especialista en Obesidad y Metabolismos puede marcar una diferencia sustancial.
En la siguiente sección profundizaré más sobre algunas de estas hormonas protagonistas, cómo se relacionan con la obesidad, y qué podemos hacer al respecto.
Como había mencionado anteriormente, gran parte de nuestra lucha contra el peso se origina en desequilibrios en el funcionamiento de ciertas hormonas vitales. Veamos algunas de las más importantes:
Controlando el azúcar en sangre y el almacenamiento de grasa.
La insulina es la principal hormona encargada de mantener los niveles de glucosa (azúcar) dentro de rangos estables en la sangre. Para ello, facilita que el azúcar en exceso sea transportado desde la sangre hasta las células, donde se almacena como glucógeno o grasa.
En personas con resistencia a la insulina o diabetes tipo II, el mecanismo de control glucémico falla, lo que significa que habrá más azúcar libre circulando en el torrente sanguíneo y más tendencia a almacenar grasa, especialmente en el abdomen. Esto dificulta enormemente la pérdida de peso.
Producida por las células grasas, la leptina se encarga de informarle al cerebro cuando tenemos suficientes reservas de grasa. De esta forma, actúa como supresor natural del apetito, indicándonos que debemos dejar de comer.
Cuando se desarrolla resistencia a la leptina (muy común en obesidad), este mecanismo regulador del hambre falla. La persona siente apetito excesivo, comes en cantidades abundantes, y no logra saciarse apropiadamente.
Esto obviamente generará un fallo en cualquier plan nutricional para bajar de peso. Corregir los niveles y sensibilidad de leptina se vuelve indispensable.
La grelina es conocida como la «hormona del hambre». Se secreta principalmente en el estómago y su función es estimular el centro de apetito en el cerebro, induciendo la necesidad de comer.
Los niveles de grelina suelen incrementarse antes de las comidas, preparando al organismo para recibir alimento. Sin embargo, en personas con obesidad, se ha visto que los niveles de grelina tienden a ser más bajos.
Inicialmente esto parecería contradictorio ¿verdad? Si hay menos grelina (menos hambre), ¿por qué se come en exceso y se gana tanto peso?
Pues resulta que en obesidad se genera resistencia a la grelina. El cerebro ya no responde adecuadamente ante su llamado de comer. Así que el cuerpo segrega cada vez más cantidades de esta hormona intentando estimular el apetito…pero el efecto sigue siendo menor.
Este fenómeno se conoce como la «paradoja de la grelina». Y al igual que con la insulina o la leptina, vemos otra falla hormonal que contribuye al desequilibrio energético y al aumento desmedido de peso.
Como especialista, debo evaluar todos estos factores e implementar soluciones personalizadas para cada paciente. Es la única forma de atacar la obesidad de raíz.
En el siguiente video el Dr. Martin Quiros médico Internista explica.
En conclusión, tanto los defectos en la leptina como los de la grelina tienen el efecto final de alterar la regulación del balance energético y promover el aumento de peso. Como especialista debo evaluar ambas hormonas y su interacción para corregir estos problemas en mis pacientes.
Mioquinas, adipoquinas, hormonas tiroideas, cortisol; la lista es interminable. Lo importante es que como especialista en metabolismo y obesidad, cuento con la formación y experiencia necesaria para evaluar a profundidad el estado de estas hormonas en mis pacientes.
Y es justamente a través de este trabajo integral de balance hormonal que he logrado resultados extraordinarios en casos muy complejos de sobrepeso u obesidad.
Continuando con nuestro recorrido para comprender los complejos factores detrás del aumento y descenso de peso, es importante que hablemos sobre el eje hipotálamo-hipofisiario.
El hipotálamo es una región del cerebro pequeña, pero sumamente influyente en procesos involuntarios críticos. Entre ellos, tiene la tarea esencial de regular nuestro apetito y consumo de energía (calorías).
Para lograrlo, el hipotálamo recibe señales químicas del estómago, el tejido graso, el páncreas y otros órganos. Estas señales básicamente le informan al cerebro si necesitamos comer más o si ya estamos satisfechos. Son mensajes como «¡tenemos hambre, hay que buscar alimento!» o «ya estamos llenos, es hora de parar de comer».
El hipotálamo procesa y comprende estos mensajes por medio de conexiones con otra glándula cerebral llamada hipófisis. Juntos forman un canal de comunicación clave entre el cuerpo y el centro de apetito cerebral.
Y es aquí donde se pierde el delicado balance en personas obesas o con desnutrición. Al corregir estos fallos de comunicación, podemos recuperar el peso saludable y estable.
Dentro del hipotálamo se encuentran poblaciones celulares que actúan como centros de apetito o de saciedad. Cuando prevalecen las células de apetito, se estimula la ingesta de alimentos. Si predominan las de saciedad, se inhibe la necesidad de comer.
La adiposidad (masa de tejido graso), el tracto gastrointestinal, el páncreas y otras zonas corporales liberan hormonas como insulina, leptina, colecistoquinina, grelina y péptido YY -entre otras- que son detectadas por el hipotálamo para regular el hambre y el gasto energético.
Cuando fallan estos mecanismos reguladores es que se genera obesidad o, por el contrario, desnutrición. Dependiendo del caso, como Médico Especialista en Obesidad y Metabolismo debo intervenir este circuito mediante cambios en la dieta, terapia hormonal, fármacos específicos o incluso cirugía.
El objetivo es restablecer la comunicación entre periferia y centros cerebrales, normalizar neurotransmisores como serotonina y dopamina, y así rescatar el equilibrio homeostático que se ha perdido.
Con este manejo personalizado no sólo ayudamos al paciente a perder peso, sino también a sostenerlo en rangos saludables a largo plazo.
Dr Martín Quiros y su enfoque integral y personalizado para vencer la obesidad.
A lo largo de este artículo, he buscado enfatizar que recuperar un peso saludable y mantenerlo en el tiempo requiere mucho más que solo enfocarnos en la dieta y el ejercicio físico.
Como Médico Internista y especialista certificado en Obesidad, mi filosofía de tratamiento parte de esta premisa fundamental: debemos atacar la obesidad desde la raíz, corrigiendo los desequilibrios metabólicos y hormonales subyacentes.
Esto significa no conformarnos con darle al paciente una lista de alimentos para prohibir y metas de actividad física. Claro que la dieta y el entrenamiento son piezas importantes del tratamiento, pero no nos enfocaremos exclusivamente en reducir tallas y kilogramos para después de un tiempo volverlos a recuperar.
Nuestro objetivo es entender a profundidad los orígenes del problema en cada individuo. Evaluamos genes, condiciones psicológicas y médicas, funcionamiento glandular y hormonal, y elaboramos soluciones personalizadas basadas en la causa raíz de la obesidad en ese caso específico.
Este abordaje personalizado me ha permitido ayudar a cientos de pacientes a lo largo de mi carrera, incluso adultos que han lidiado con sobrepeso durante décadas sin resultados.
Pacientes que recuperan su bienestar, salud metabólica, movilidad, autoestima y calidad de vida; que logran un peso acorde a su biología y lo mantienen estable en años. Todo porque detectamos y resolvemos sus fallos metabólicos particulares.
Ése es el poder de un manejo personalizado. No más objetivos superficiales de «bajar 5 kilos» o «marcar abdominales». Vamos directo a las causas de raíz para curar su obesidad de una vez por todas.
Y si estás lidiando con sobrepeso crónico, quizás ese enfoque personal e integral que te falta. Para mí será un honor contribuir a transformar positivamente tu relación con tu cuerpo y tu salud.
Más allá de las recomendaciones que puedo compartir en mis artículos, quiero resaltar el rol fundamental que el Médico Internista juega en el abordaje serio y profesional del sobrepeso, la obesidad y condiciones asociadas.
Como su nombre indica, el Médico Internista se especializa en promover la salud y tratar enfermedades desde una perspectiva interna y holística del individuo. A diferencia de otras ramas focalizadas en órganos específicos, analizamos al paciente como un todo.
Nuestra formación unique combina una sólida base en ciencias clínicas con destrezas en terapéutica no quirúrgica. Ideal para hacer frente a problemas multifacéticos como la obesidad.
Al ser consultados por un Internista, podemos realizar exámenes especializados para determinar factores genéticos, metabólicos, hormonales o inmunológicos que estén perpetuando el sobrepeso. Hallazgos que otros especialistas menos integrales podrían pasar por alto.
Y lo más importante, damos seguimiento cercano a través del tiempo. Nos aseguramos que los cambios en estilo de vida y/o farmacológicos implementados surtan efecto. Ajustamos según evolución particular de cada paciente. Garantizamos que esa pérdida inicial de peso se sostenga.
Si estás luchando contra kilos y tallas crecientes, te invito cordialmente a agendar una consulta. Evaluaremos tu caso a profundidad y construiremos una solución personalizada y efectiva.
Recuerda, la atención con un Internista experto en obesidad como parte fundamental de tu equipo de salud. ¡No te quedes estancado, da el paso al cambio!.
Con cifras de sobrepeso y obesidad alcanzando niveles epidémicos a nivel global, contar con experticia metabólica especializada es más urgente que nunca. Se necesitan profesionales enfocados directamente en comprender y corregir los procesos fisiológicos detrás de esta enfermedad.
Con formación directa en el funcionamiento de nutrientes, hormonas, neurotransmisores y otros componentes fisiológicos en el cuerpo humano; el especialista en metabolismo está perfectamente posicionado para abordar padecimientos tan complejos y multifactoriales como la obesidad.
Entendemos las vías metabólicas subyacentes, interacciones entre tejidos e impactos genéticos que resultan en desequilibrios del gasto vs el almacenamiento de energía. Y con base en ello, elaboramos planes de acción personalizados para revertir la obesidad de manera segura, eficiente y duradera.
El especialista garantiza no sólo la pérdida acelerada de peso, sino también la sostenibilidad de una composición y salud corporal ideal a largo plazo. ¡Consulta con uno hoy mismo!.
Las hormonas más directamente relacionadas con la regulación del peso y apetito son: insulina, leptina, grelina, péptido YY, hormona estimulante de melanocitos, endorfinas, serotonina, dopamina, cortisol y glucagón, entre las principales. Cuando hay deficiencias o resistencia a estas hormonas, se afecta el metabolismo y suele provocar aumento de peso.
Sí es posible tener sobrepeso u obesidad aunque otros miembros de la familia sean delgados. Influyen mucho las variaciones en los genes relacionados con el metabolismo (herencia), el estilo de vida que se lleva, el microbioma intestinal particular de cada uno, y condiciones médicas específicas de la persona. Una evaluación detallada determinaría los factores puntuales en tu caso.
Lamentablemente es más común de lo que parece ese «efecto rebote» del peso aun cuando se está haciendo dieta y ejercicio. Esto se debe a adaptaciones hormonales y metabólicas del cuerpo frente a las restricciones, y a alteraciones en las vías reguladoras del apetito. Mediante un enfoque personalizado es posible corregir estos problemas subyacentes y así lograr una pérdida consistente y duradera del exceso de peso.
Para evaluar si existen anormalidades como resistencia a la insulina o leptina, realizamos estudios de sangre en ayuno que permiten calcular índices como HOMA-IR y QUICKI. Adicionalmente, mediciones de hemoglobina glicosilada, péptido C, triglicéridos y colesterol ofrecen información al respecto.
Realizarse exámenes de sangre resulta indispensable para abordar a profundidad el problema de peso o obesidad. Permiten detectar posibles anormalidades hormonales, glicémicas, lipídicas, hepáticas, tiroideas y más, que podrían estar perpetuando el exceso de peso. Esta información interna es invaluable para diseñar el plan de alimentación, actividad física, terapia farmacológica o reeducación conductual más efectivo según las necesidades específicas del paciente. Los exámenes de laboratorio clínico son una pieza clave del tratamiento integral, personalizado y de largo plazo contra la obesidad y el sobrepeso crónico.
Los suplementos «quemadores» de grasa pueden estimular modestamente la oxidación de ácidos grasos y así tener cierto efecto metabolizador, pero sus resultados son muy limitados y temporales. Funcionan mejor como apoyo en combinación con cambios profundos de estilo de vida, nunca como solución definitiva. Además no están exentos de efectos adversos significativos. Por ello, no los recomiendo como pilar del tratamiento contra sobrepeso u obesidad.
Lograr mantener el peso perdido a largo plazo es posible, pero requiere un abordaje estratégico y multifacético:
No, la obesidad no solo puede tratarse con cirugías bariátricas o procedimientos quirúrgicos. De hecho, la guía clínica recomienda considerar la cirugía sólo después de que otras alternativas hayan fallado y la persona tenga un índice de masa corporal igual o mayor a 40 kg/m2 (o 35 kg/m2 si tiene comorbilidades asociadas).
El tratamiento inicial casi siempre consiste en terapia médica nutricional, aumento de actividad física, modificación conductual y en algunos casos farmacoterapia. Al corregir hábitos alimenticios dañinos, desestabilizaciones metabólicas subyacentes y factores emocionales contribuyentes, muchos pacientes logran eliminar el exceso de peso y grasa de forma segura y consistente, sin necesidad de una intervención quirúrgica.
Así que en conclusión, existen diversas alternativas efectivas no quirúrgicas para tratar la obesidad. La cirugía bariátrica tiende a reservarse para casos muy severos en los que otras opciones hayan sido ineficaces después de un tiempo prudencial.
El tiempo necesario para empezar a ver resultados en la pérdida de peso puede variar dependiendo de diferentes factores, pero hay que tener expectativas realistas:
Con una alimentación saludable y actividad física moderada, una pérdida razonable y sostenible de peso es de 0,5 a 1 kg por semana. A este ritmo se empiezan a ver y sentir cambios luego de 3 a 4 semanas.
Al incorporar también terapia farmacológica o manejo más agresivo de factores hormonales/metabólicos subyacentes, la tasa de pérdida puede acelerar a mayor velocidad. El promedio son 2-3 kg reducidos al mes.
Hay que tener en cuenta mejoras adicionales como el descenso en tallas, la disminución de grasa abdominal, aumento en capacidad física, optimización de biometría hemática y demás exámenes. Estos resultados hacen parte del proceso.
En algunos casos muy resistentes al cambio, la adaptación inicial puede demorar más tiempo. Por ello la importancia de contar con apoyo profesional para monitorizar el progreso continuamente y ajustar el enfoque según requiera cada paciente.
Lo importante es ser paciente y consistente para lograr resultados que no sólo se vean, sino que también perduren. Nuestro trabajo es garantizarte todas las herramientas necesarias para alcanzar y mantener tu peso saludable.
La Obesidad es una situación muy compleja que involucra diversos aspectos de salud (tales como: nutrición, metabolismo, endocrinología, psicológicos).
Te ayudo a mejorar esta condición.
